Como
anunciábamos previamente, aquí tenéis la segunda parte de nuestro post sobre
organismos modificados genéticamente, la cual está centrada en la controversia y polémica que protagonizan. En esta ocasión analizaremos el origen del rechazo a los mismos,
debatiremos y criticaremos algunas de las preocupaciones y argumentos que los
detractores tienen contra ellos e intentaremos desmontar algunos de los mitos
que los rodean. Finalmente, comentaremos un anuncio publicitario actual
relacionado con el tema en cuestión que esperamos que no deje a nadie indiferente.
La cantidad de literatura existente sobre el tema es, al igual que en el post anterior sobre herencia del cáncer, totalmente abrumadora y dispersa. Dada la gran
acogida de la primera parte, hemos puesto un esfuerzo especial en recopilar y
redactar la esta información de forma adecuada, objetiva y amena. De nuevo,
todo lo que estáis a punto de leer está basado en fuentes oficiales, artículos
científicos y en nuestro conocimiento personal.
¡A por ellos!
www.blogs.extension.iastate.edu
¿Por qué tanta controversia en torno a los organismos modificados genéticamente?
Los organismos
modificados genéticamente (GMOs)
han sido y son objeto de muchas controversias y dilemas éticos, así como de
disputas económicas y legislativas respecto a su regulación, etiquetado,
impacto económico y efectos sobre la salud humana y medio ambiente desde su
aparición. Esta amalgama de opiniones y posturas al respecto involucra a
consumidores, empresas biotecnológicas, miembros de la comunidad científica, asociaciones, organizaciones
organismos gubernamentales y no gubernamentales, etc.
No es ningún secreto que existe un amplio movimiento de rechazo,
especialmente en la Unión Europea. Esta percepción negativa ha causado serias
dificultades para el desarrollo y comercialización de cultivos transgénicos. El desconocimiento
de la ciencia que existe detrás de la biotecnología moderna y de la
modificación genética de organismos junto al miedo o la sensación de pérdida de
control sobre las tecnologías emergentes hacen que, en cierto modo, sea incluso
comprensible. Con frecuencia se hace referencia a los resultados de las
encuestas del Eurobarómetro que se realizaron en 1998 sobre la impresión que
tienen los ciudadanos sobre la seguridad de los alimentos transgénicos. En
particular, uno de los resultados es que "el 70% de la población cree que los tomates ordinarios no
contienen genes, mientras que los tomates genéticamente modificados si". Esto es
completamente falso, todos los organismos vivos tenemos genes que contienen la
información necesaria para que podamos vivir. Con ello queremos destacar que educar a la población es de vital importancia. Conseguiremos así
que las opiniones de rechazo a los alimentos transgénicos disminuyan o que, al
menos, estén argumentadas correctamente. En lo relativo a los alimentos, hay
que tener también en cuenta que a menudo se acompañan de connotaciones
sociales, históricas e incluso religiosas en muchas partes del mundo, por lo
que la modificación tecnológica de los mismos puede provocar una respuesta de
rechazo entre cierto sector de la población.
Ambos, detractores y defensores, utilizan estudios científicos
para apoyar sus argumentos pero ¿Quién tiene la razón? La realidad es que en la
actualidad no existe ninguna evidencia de que el consumo de transgénicos tenga
un efecto perjudicial a corto o largo plazo sobre la salud humana. Por el
contrario, numerosa literatura científica avala que no representan un riesgo mayor que los
alimentos convencionales. Los estudios a los que se refieren los
detractores han sido desarrollados en su mayoría en animales y sus resultados
no pueden ser extrapolados a los seres humanos. Quizá el más influyente es el
desarrollado por la compañía Monsanto en 2005, en el que se administró durante
90 días un tipo de maíz transgénico a ratas de laboratorio. Los resultados de
tal estudio mostraron un ligero aumento del peso, nivel de triglicéridos y
marcadores de toxicidad hepática y renal en comparación con otros animales que
se habían alimentado con maíz convencional. Monsanto justificó que no se puede
saber si esos efectos son debidos al alimento transgénico solo en 90 días,
siendo necesario un estudio más duradero. Son resultados, por tanto, poco
concluyentes en cuanto a efectos a largo plazo y desarrollados, en cualquier
caso, en animales y no en humanos.
Entonces ¿Cuál es el consenso general?
¿Qué argumentos acompañan al rechazo a los transgénicos?
El consenso científico general es que los
alimentos modificados genéticamente son seguros y que los cultivos
transgénicos son más ecológicos. Esta posición es avalada por la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, del
inglés Food and Agriculture Organization), y asociaciones como la Academia
Nacional de Ciencias (NAS, del inglés National Academy of Science),
la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS, del inglés American
Association for the Advancement of Science), la Asociación Médica
Americana AMA, del inglés American Medical Association), la Comisión
Europea y la Royal Society of Medicine, entre otros. En uno de sus
informes, la FAO determina que “Hasta ahora, en los países donde se han
producido cultivos transgénicos, no ha habido ningún informe verificable de que
causen algún peligro importante para la salud o el medio ambiente […] Por el
contrario, se están viendo algunos beneficios sociales y ambientales
importantes. Entre ellos, los agricultores están empleando menos plaguicidas y
sustituyendo productos tóxicos con otros menos nocivos.”
www.upstreamdownstream.org
¿Qué argumentos acompañan al rechazo a los transgénicos?
A
continuación analizaremos y debatiremos algunos de las principales
preocupaciones sobre el uso de estos alimentos. Entre ellas encontramos:
- Problemas de alergia. Mientras que los alimentos desarrollados empleando técnicas tradicionales de cosecha no son generalmente testados para alergenicidad, los alimentos transgénicos han sido evaluados específicamente por la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, hasta la fecha, no se ha reportado ningún efecto alergénico relacionado con los disponibles actualmente en el mercado.
- Transferencia de genes desde alimentos transgénicos hasta células o bacterias de nuestro tracto gastrointestinal y bacterias del suelo (transferencia horizontal). Esto es particularmente importante en genes de resistencia a antibióticos empleados como marcadores de selección al crearlos, ya que es mediante este fenómeno por el que las bacterias patógenas adquieren la resistencia a los antibióticos lo cual podría desembocar en un problema medioambiental y para nuestra salud. La probabilidad de transferencia es muy baja o casi inexistente dado que el proceso de cocinado, digestión y ciertos mecanismos de las propias bacterias degradan el ADN. También sería necesaria una gran homología de secuencia entre el ADN foráneo y el de las bacterias expuestas para que esto ocurriera. Pero aun así, se han descrito algunos casos de transferencia genética a las bacterias del tracto gastrointestinal de ratones alimentados con transgénicos. Por ello ahora se exige la eliminación de marcadores de resistencia a antibióticos de los alimentos transgénicos antes de su comercialización, lo cual elimina el riesgo de integración de ADN extranjero. También se están desarrollando alternativas para no emplear este tipo de genes directamente.
- Migración de genes (outcrossing) de plantas transgénicas a cultivos convencionales o especies relacionadas en la naturaleza es también un problema a tener en cuenta. Sus características hacen que presenten ventaja evolutiva que puede atacar a la biodiversidad del entorno. La forma más común de que esto ocurra es a través de la dispersión de polen hasta plantas sexualmente compatibles. Se han reportado casos de la presencia de cultivos modificados genéticamente aprobados exclusivamente para alimentación animal o uso industrial en productos de consumo humano. Dado que los alimentos transgénicos se cultivan exclusivamente para su aprovechamiento, este tipo de problemas se solventarían evitando la inserción de plantas transgénicas en poblaciones salvajes y delimitando y separando claramente los campos de cultivos convencionales y de transgénicos.
Uno de los
argumentos en contra de los alimentos transgénicos más extendido es que la
seguridad de su consumo no ha sido evaluada correctamente. Esta idea permanece
a día de hoy a pesar de que en 2004 el proyecto ENTRANSFOOD de la Unión
Europea cuyo objetivo era encontrar y evaluar los requisitos necesarios para
introducir productos biotecnológicos en el mercado de forma aceptable para la
sociedad concluyera en un informe que “los
métodos existentes para la evaluación de la seguridad de los GMOs son
eficientes y garantizan que los alimentos transgénicos que han pasado estas
pruebas son tan seguros y nutricionales como los alimentos convencionales”.
Aún con todo, son claramente
necesarios más esfuerzos para fomentar la confianza en la evaluación y
aceptación de alimentos modificados por parte de la comunidad científica y del
público en general.
Otra premisa
con la que nos encontramos es la idea de que los GMO son “antinaturales”. De las
técnicas de ingeniería genética se dijo que estaban "empujando a la naturaleza más allá de sus límites", que "alteraban el equilibrio de la naturaleza"
e incluso que utilizarlas era "jugar
a ser Dios”. Esto se relaciona con la idea de que los científicos no
conocen o entienden el alcance completo de su trabajo y no pueden anticipar las
consecuencias a largo plazo de sus acciones, así como con el miedo a la pérdida
de control sobre las nuevas tecnologías. Lo que estas personas no saben es que,
como dijimos anteriormente, los seres humanos han estado manipulando la
composición genética de cultivos y animales de granja durante más de 10000 años
para obtener los mayores beneficios posibles (click para ampliar).
www.gmoanswers.com
Por esta
regla de tres muchas de las prácticas actuales de agricultura y ganadería
deberían considerarse también antinaturales. Por
ejemplo, el uso de pesticidas, antibióticos o alimentos derivados de otros
animales en la alimentación del ganado. Tales prácticas son generalmente
rechazadas por los consumidores, considerando que están motivadas por la
necesidad de aumentar la productividad a cualquier precio, independientemente
de las consideraciones sanitarias, medioambientales y, por supuesto,
organolépticas (sabor, olor, textura, etc.). Surge entonces el concepto de agricultura “orgánica/ecológica” como oposición a este desarrollo, la cual defiende
alimentos de cultivo tradicional libre de transgénicos, pesticidas, herbicidas
y similar. Defienden que lo natural e intacto es mejor pero ¿Acaso no son los
transgénicos productos naturales? ¿No se cultivan del mismo modo que los alimentos
tradicionales? La respuesta se sobreentiende: sí. En resumen, cierto sector de
la población rechaza el uso de transgénicos por considerarlos “antinaturales”
pero también rechaza ciertas prácticas actuales, surgiendo otro movimiento de
agricultura ecológica u orgánica que a su vez, generalmente, sigue rechazando
el uso de GMOs ¿Tiene esto algún sentido? Por supuesto todo el movimiento “eco”
genera ingentes cantidades de dinero y los productos que llevan tal coletilla,
aunque cada vez menos, están muy encarecidos ¿No se solventaría este
problema educando a la población y aceptando el uso de transgénicos los cuales
han superado absolutamente todos los controles de calidad y legislación
pertinentes?
Respecto al
etiquetado de productos con alimentos transgénicos, por supuesto es importante
informar al consumidor en todo momento de los productos que está adquiriendo y
su origen para que pueda elegir libremente pero sin una correcta información
sobre los mismos caeremos de nuevo en el tópico del rechazo no fundamentado. En
relación a ello y a la nueva oleada de productos “eco” queremos mencionaros un
anuncio de televisión de una conocida marca cuyo nombre hemos censurado sobre su leche de soja. Al acabar
el mismo una voz femenina comenta “ahora
100% con soja no transgénica”, dando a entender que es mejor y creando una
sensación subliminal que nos dirige al rechazo a los alimentos transgénicos al
no representar (según ellos) este espíritu de alimentación natural y saludable
que tanto defienden. Esto no tiene ningún sentido. Tal y como hemos visto a lo
largo del post, los alimentos
transgénicos suponen muchas ventajas al mejorar la productividad, eficiencia e
incluso valor nutricional. Siendo así, ¿Por qué este anuncio defiende los
alimentos libres de transgénicos? La respuesta es bastante obvia: vender lo que
está de moda da mucho dinero, independientemente de si tiene o no fundamentos
científicos o de lo que dictaminan las instituciones y organismos oficiales.
Lamentablemente, este es uno de los muchos ejemplos similares que tratan de
adaptarse a una moda para vender más.
Nosotros
esperamos que, con todo lo que hemos explicado, la gente sea capaz de crear un
juicio justo sobre estos alimentos, y sobre los organismos modificados
genéticamente en general basado en evidencias científicas reales. Es decir, que
la ignorancia o inconsciencia no nos predisponga a tomar un juicio precipitado
sobre ningún tema. Por supuesto, hay asuntos que corregir y perfeccionar, pero
demos una oportunidad a estos alimentos que de seguro tienen mucho que
ofrecernos antes de plantarnos en contra, y disfrutemos de los avances que las
nuevas tecnologías nos ofrecen de forma segura y responsable, ya que es, en
última instancia, en lo que se basa el progreso de la humanidad.
Ante cualquier duda o sugerencia
no dudéis en contactar con nosotros,
¡Gracias!
REFERENCIAS
- http://www.who.int/es/
- http://www.fao.org/home/es/
- https://www.ama-assn.org/
- http://www.pnas.org/
- http://www.nasonline.org/
- http://www.fao.org/fao-who-codexalimentarius/codex-home/es/
- Health risks on GM foods: many opinions but few data. Domingo JL. Science 2000; 288(5472):1748-9.
- Public views on GMOs: deconstructing the myths. Marris C. EMBO reports 2001; 21(7).
- EU Project publishes conclusions and recommendations on GM foods. Community Research and Develpment Information Service (CORDIS) 2005. http://cordis.europa.eu/news/rcn/23144_en.html
- Toxicity studies of genetically modified plants: a review of the published literature. Domingo JL. Crit Rev Food Sci Nutr 2007; 47(8):721-33.
- Outcome of the public consultation on the draft Scientific Opinion of the Scientific Panel of Genetically Modified Organisms (GMO) on the assessment of allergenicity of GM plants and microorganisms and derived food and feed. EFSA Journal 2010; 8(7)1699.
- A decade of EU-funded GMO research (2001-2010). European Comission report 2010.
- A literature review on the safety assessment of genetically modified plants. Domingo JL, Giné-Bordonaba J. Environ Int 2011; 37(4):734-42.
- Plant genetics, sustainable agriculture and global food security. Ronald P. Genetics 2011; 188(1):11-20.
- Legally mandating GM foods labels could mislead and falsely alarm consumers. Ponholster G. American Association for the Advancement of Science (AAAS) 2012. https://www.aaas.org/news/aaas-board-directors-legally-mandating-gm-food-labels-could-%E2%80%9Cmislead-and-falsely-alarm
- An overview of the last 10 years of genetically engineered crop safety research. Nicolia A, Manzo A, Veronessi F, Rosellini D. Crit Rev Biotechnol 2014; 34(1):77-88.
- Published GMO studies find no evidence of harm when corrected for multiple comparisons. Panchin AY, Tuzhikov AI. Critical Reviews in Biotechnology 2016 jan 14: 1-5.
En primer lugar, agradecer el intento de aclarar y enriquecer con datos este necesario y pertinente debate. Ahora una serie de apuntes:
ResponderEliminar- Es cierto que, lamentablemente, detrás de la etiqueta "eco" hay mucha hipocresía e intereses económicos, pero no creo que ese sea un buen argumento teniendo en cuenta el conglomerado de empresas y la filosofía que hay detrás de los cultivos trasgénicos. Es lícito que la empresa privada busque el beneficio, pero no a cualquier precio.
- NO comparto la afirmación de que el modo de cultivo sea el mismo: las explotaciones agrícolas de este tipo son intensivas, eliminan cultivos tradicionales, están detrás de la deforestación de enormes superficies de bosques y selvas autóctonas y profundos cambios en los modos de vida de sociedades y ecosistemas y se caracterizan en general por el uso intensivo de fertilizantes y plaguicidas, primando los beneficios económicos de grandes corporaciones frente a los perjuicios a nivel medioambiental y social.
Y aquí llega mi argumento principal para oponerme a estos cultivos:
- Las mismas empresas que monopolizan los cultivos, las semillas y el resto de productos necesarios para esta agricultura intensiva que no tiene en cuenta la sostenibilidad a medio plazo ni los límites del planeta están detrás de la especulación en los mercados bursátiles y de grano, haciendo acopio de alimentos de primera necesidad, manipulando precios a su antojo y provocando hambrunas y conflictividad social allí donde se implantan y a lo largo y ancho del planeta.
Concluyo: no tengo nada en contra de los avances científicos y de las perspectivas de mejora que pueden lograrse de su aplicación, es el modelo de negocio que hay detrás de su implantación en el ámbito de la alimentación especialmente lo que me aterra y hace que me posicione en contra.
Hola José A.
ResponderEliminarAnte todo, muchas gracias por tu interacción y, por supuesto, por haber leído el post. Creo que estamos de acuerdo en la mayoría de puntos. Puede que yo no me haya explicado del todo bien al escribir el post. Ante todo quiero dejar claro que NI QUIERO NI VOY a entrar en intereses económicos, políticas de sobreexplotación y demás parafernalia de NINGUNA empresa privada. No es mi objetivo. Este es un blog de divulgación sobre ciencia y tecnologías, exclusivamente. Indiferentemente de que demos algo de opinión personal. Yo aquí explico una tecnología y lo que me parece con los datos de los que dispongo. Respecto a los puntos que has comentado:
1) No busco que la gente deje de comprar productos eco u orgánicos, para nada, ni tampoco tengo nada en contra de ellos. Creo que la gente debe poder elegir lo que consume pero, eso sí, que elija con fundamento. Aquí critico la corriente de mercado "eco" y su consumo cuyo objetivo es ser una alternativa al consumo de transgénicos. Considero que este "movimiento" por llamarlo de algún modo cuenta con un sector muy amplio de población que piensa que los transgénicos son malos. Es ahí donde me centro.
2) Cuando me refiero a que el modo de cultivo es el mismo, me estoy refiriendo en todo caso a que se cultivan en la tierra o donde proceda de igual manera que un alimento tradicional. Esto es, técnicas de cultivo, no cómo las empresas o multinacionales cultivan los transgénicos. Que quede bien claro. Pretendo eliminar esa etiqueta de "artificial" de los transgénicos y por ello he escrito tal cosa. Aún con todo, no tenia constancia de lo que tu has escrito, por lo que te agradezco que lo hayas hecho.
3) Estoy completamente de acuerdo contigo en el tercer punto desde mi opinión personal, pero ese tema no se abordará en este blog. En toda tecnología emergente hay quien se aprovecha y quien es explotado o perjudicado y las artimañas que emplean para ello en algunos casos son deleznables. Tenemos como ejemplo más actual el sistema CRISPR. Pero, de nuevo, yo explico una TECNOLOGÍA y el potencial que tiene para cambiar nuestra sociedad. Yo ni defiendo ni me paga ninguna empresa, yo soy un doctorando que lo único que quiere es acercar esta tecnología a la gente y eliminar todos los prejuicios no fundamentados que tienen contra ella.
En tu conclusión estoy absolutamente de acuerdo también. Pero no creo que el cómo actúe el negocio de esa tecnología y sus estrategias deba de posicionarte en contra de tal avance científico. Yo me niego también a la explotación y a la injusticia que arrastra o, mejor dicho, que le hacen arrastrar, pero este tema me parece increíble y defenderé los beneficios que pueden aportarnos, nada más.
De nuevo te agradezco tu comentario y creo que estamos de acuerdo al 100% solo que puede que hayas enfocado de otra forma mi post, posiblemente por mi culpa o por no haberme explicado bien.
Saludos.
Gracias de nuevo, Francisco, por mantener el debate. No creo que debas ser tú quien tenga que pedir disculpas:
ResponderEliminarAl releer mi comentario me he dado cuenta de que mi tono ha podido resultar cortante y/o agresivo y no era esa en absoluto mi intención. Soy yo quien debe pedirte disculpas por ello.
Y debo pedir disculpas también por querer ampliar tanto el marco de debate que he acabado desenfocándolo. Entiendo que este es un foro eminentemente científico donde no tienen cabida transgresiones sociales, económicas, políticas o morales y que te he empujado más allá de tu zona de confort como divulgador (aunque agradezco que te hayas mojado y celebro que compartamos puntos de vista ;)
Mi intención era exponer la oposición a este modelo de implantación/imposición de los cultivos modificados genéticamente desde el respeto y la admiración por la ciencia y de forma razonada y razonable, al margen de las habituales posiciones "acientíficas".
Acabo atreviéndome a animarte a que des unas pinceladas desde estas ópticas tangenciales a futuras publicaciones porque aunque los avances científicos no dejen de ser en último término meras herramientas y como tales no tengan "valencia moral" y sea el uso que de ellas se haga el que las convierta en "buenas o malas", creo que como padres y madres de la criatura que sois los científicos, tenéis cierta obligación a tener en cuenta y opinar también, de vez en cuando, sobre estas cuestiones.
Un saludo.
Lo tendré en cuenta para futuras publicaciones. No tienes que disculparte en absoluto, esto es un debate y argumentando se entiende la gente.
ResponderEliminarTienes toda la razón y, de hecho, estoy de acuerdo contigo pero ese es un tema a debatir en otro contexto. Gracias por tus opiniones y consejos.
Saludos.
Hola Francisco me parece muy interesante lo que publicas, sin embargo creo que se deberia de proporcionar mayor informacion sobre que son los trangenicos, los efectos que estos causan y de como la falta de informacion esta haciendo que cada vez menos ente confie en ellos.
EliminarHola Sandra.
EliminarAnte todo, muchas gracias por tomarte el tiempo de leer el artículo. ¿A qué te refieres exactamente con más información? Hice un post previo a este sobre los transgenicos (origen, aplicaciones, base científica, etc), dejando este para debatir sobre la controversia que generan.
Hola Franciso, me parece muy interesante la información y los diferentes puntos de vista que expones sobre los alimentos trangenicos. En mi opinión me parece que estos son el resultado de años de labor cientifica que fue pensada, inicialmente para ayudar a mejorar la calidad de vida y nutrición de la humanidad. Me parece que existen muchos mitos e información que se necesita proporcionar a la sociedad para que esta pueda estar bien enterada sobre las medidas preventivas que se toman antes de lanzar un alimento trangenico al mercado. Me gustaria saber que opinas al respecto.
ResponderEliminarHola!
Eliminarmuchas gracias! un placer escribir y que la gente lo aprecie y se moleste en leerlo. Muy gratificante.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Generalmente el rechazo a los transgenicos viene por el desconocimiento y los rumores/mitos que la sociedad maneja. Dentro de la comunidad científica, quien tiene algo más que increpar a estos alimentos son los agrónomos y biotecnólogos que, aparte del vista nutricional, ven un peligro para los cultivos convencionales. Pero ese es otro tema.
Todos los mitos deben desmentirse con bases científicas, que para eso los que nos dedicamos a ello nos lo curramos a diario. Como bien dices, suena como que comerciar un alimento es algo fácil y, todavía más, si proviene de la modificación genética! Es tremendamente complicado y se deben pasar decenas de controles e calidad y seguridad. Quizá es aquí donde más hay que incidir. Aún nos queda mucho trabajo por hacer.